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Es una de las dudas más recurrentes que recibimos. Antes de comprar un saco térmico de semillas, la mayoría de las personas quiere saber qué semillas llevan los saquitos térmicos. Lo cierto es que no hay ninguna fórmula preestablecida, ya que en el mercado podemos encontrar distintos tipos de semillas con las que confeccionan los sacos térmicos.
No todas las semillas son iguales. De hecho no todo el mundo usa semillas, también usan otros elementos, cómo el arroz y los huesos de oliva o de cereza. Veamos cuáles son los más usados, así como sus principales ventajas e inconvenientes.

Qué semillas llevan los saquitos térmicos
Hemos hecho numerosas búsquedas para saber cuáles son las semillas más utilizadas y después de ello las hemos testado una a una para averiguar cuáles son los pros y contras de cada una de ellas. Para hacer este completo análisis ha hecho falta meses de pruebas para poder ofrecer información lo más detallada posible.
Saquitos de semillas de trigo
Las semillas de trigo son muy utilizadas para rellenar estos cojines térmicos pero, tras haberlos probado, encontramos algunos inconvenientes en su uso. Tras varios calentamientos en el microondas, las semillas de trigo se tuestan y desprenden un olor un poco desagradable. Por este motivo nosotros nunca usamos estas semillas para rellenar nuestros sacos, puesto que uno de los factores clave del Saquito de la Salud es que el aroma es muy agradable.
Saquitos térmicos rellenos de huesos de cereza
Las huesos de cereza también son utilizados frecuentemente para rellenar saquitos térmicos. Una vez lleno de huesos el saquito es ligero y retiene bien el calor. La principal pega que hemos encontrado a estos saquitos es que, en determinadas posturas, no son todo lo ergonómicos que cabría esperar de un cojín sobre el que se va a apoyar ciertas partes del cuerpo, la forma de los huesos de cereza en contacto con el cuerpo puede acabar siendo molesta.
Saquitos térmicos rellenos de huesos de aceituna
También hemos encontrado algunos casos en los que se ha usado huesos de aceituna. Cuando decidimos probarlas, la valoración final fue similar a la que tuvimos tras probar los huesos de cereza. El tamaño y forma de los huesos hacía que, en determinadas posiciones, apoyarse sobre el saquito no fuera todo lo agradable que debería ser, incluso puede ser molesto.
Saquitos térmicos rellenos de arroz
Aunque menos frecuentemente, también encontramos sacos rellenos de arroz. Estos son poco recomendables, ya que tras someterlo al calentamiento en el microondas y con el paso del tiempo, pueden acabar naciendo bichos en su interior y es algo realmente desagradable. Por lo tanto, creemos que nunca se debe utilizar arroz para hacer saquitos térmicos que luego vayan a ser usados en un microondas.
Saquitos térmicos rellenos de semillas de mijo
Las semillas de mijo son nuestras favoritas y por eso siempre las utilizamos para rellenar nuestros saquitos. Tras haber probado todos los rellenos, podemos afirmar que las mejores semillas para rellenar los saquitos son las de mijo. Tienen un tamaño pequeño y una forma circular, esto hace que tengan un tacto muy confortable y que se adapten a la forma de tu cuerpo perfectamente.
Otros ingredientes
Estos saquitos, además de las semillas, en algunos casos también llevan plantas naturales en su interior. Estas desprenden un agradable aroma al ser calentadas en el microondas y te envuelven mientras usas tu saquito, preferiblemente en un momento de relajación. Nuestros favoritos son el azahar, la lavanda y el romero.
En definitiva, las mejores semillas para rellenar saquitos son, bajo nuestro punto de vista, las de mijo, siempre combinadas con plantas aromáticas. Son varios los motivos para esta elección, los cuales resumimos a continuación:
- Ergonómicas. Se adaptan a tu cuerpo a la perfección y son muy cómodas.
- Higiénicas. No manchan ni desprenden olor al ser calentadas en el microondas.
- Resistentes. No se secan si las usamos correctamente.
- Aromáticas. No desprenden mal olor. Al combinar con plantas todavía huelen mejor.
- Terapéuticas. Retienen el calor lo suficiente para aplicar sobre músculos doloridos.
Pero, al fin y al cabo es una cuestión de gustos. ¿Todavía no los has probado? Quizá sea el momento de comprar tu saco térmico de semillas.